sábado, 7 de enero de 2012

SOBRE LA FUNDACIÓN DE ICA

DR. ALBERTO CASAVILCA

Una nota del historiador iqueño Dr. Alberto Casavilca Curaca.

Hasta el siglo actual, todos los cronistas e historiadores peruanos atribuyeron a distinto fundador a la ciudad de Ica.
Desde el padre Fray Vicente de Valverde, cuyo nombre dice que llevaba hasta [Manuel de] Mendiburu, que asegura lo fue Cristóbal de Valverde, pero ninguno publicó los documentos en que se basaba.


 En el año 1920 el autor encontró en el archivo notarial, los documentos de la fundación española, el 17 de junio de 1563 por el magnífico capitán Don Jerónimo Luis de Cabrera y Toledo con el nombre de “VILLA DE VALVERDE” en recuerdo de la villa natal del Virrey Conde de Nieva, que ordenó su fundación; documentos que entonces publicamos en el diario “El Tiempo”.

Diego López de Zúñiga y Velasco
"Conde de Nieva"
Este hallazgo fue confirmado y ratificado por el historiador argentino Roberto Levillier, quien al año siguiente de 1921 publicó su “colección del Congreso argentino”, tomo I, la carta del Virrey Conde de Nieva al Rey Felipe II dando cuenta de la fundación por Jerónimo Luis de Cabrera y Toledo, y hasta en la cédula de Encomienda de Indios que este se otorgó en 1563 como Gobernador de Tucumán, donde igualmente fundó la ciudad de Córdova; confiesa diciendo: “Y en el reyno del Perú serví a su majestad en poblar y fundar la Villa de Valverde, y como confesión de parte, reveló de mayor prueba quedó consagrada la fundación española de Ica en toda América, por el Nobilísimo capitán Jerónimo Luis de Cabrera y Toledo”.


 Mas, la nobleza de este fundador no lo conceptuamos, por los seis cuarteles de su escudo heráldico que fotografiamos en 1934, en la Casa de los Cabreras en el Cusco, sino en la nobleza moral, única en América, de haber sostenido con su peculio al Cabildo de Ica por tres años, por lo que la municipalidad en 1938 lo adoptó como escudo de la ciudad. En una monografía histórica de Ica, habría que refutar e investigar las fuentes de los cronistas coloniales, que durante tres siglos dieron a Ica distinto fundador, prescindiendo de los innumerables articulistas que siguen difundiendo errores.

Escudo en el pórtico de la Casa Cabrera
en la ciudad del Cusco
A la encomienda de Hanan-Ica o valle arriba correspondió en la ciudad, el pueblo y la parroquia de la Concepción de Hanan, cuyo templo, de notable mérito artístico, perduró hasta el año 1913, en que fue canónicamente clausurado, refundiéndose la parroquia en la de la Encomienda de Lurin-Ica o del valle-bajo fundada por los padres franciscanos quienes al catequizar a los indígenas, iniciaron la procesión del jueves santo y adquirieron la hermosa efigie del Cristo de Luren que conserva hasta ahora como la principal solemnidad religiosa del año, celebrada en la basílica de Luren construida después del incendio del año 1918.






TOMADO DE:
Rolando Tello Pérez "Legendario Cristo de Luren" 1966. Página 7-9.